viernes, 26 de julio de 2013

BIZCOCHO DE LIMÓN Y COCO súper refreshcante


¡Buenas! Ay Dios mío, ¡qué caló!
Por eso mismo hoy no se me ocurre otra cosa que explicaros cómo hacer un bizcocho de limón que sabe a limón y a coco. No, no es la típica coca de yogur de limón, nada que ver. La receta original es de Donna Hay, pero para no variar, adaptada por mí, je, je.
Vamos con los ingredientes, a saco:
  • 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 180 gr de azúcar normal blanco
  • La ralladura de un limón
  • 3 huevos tamaño L
  • 100 gr de coco rallado
  • 225 gr de harina con levadura incorporada
  • 190 ml de leche
  • Esencia de limón (sí, contra más limón, mejor)
Ahora, para hacer el almíbar, ay, se me hace la boca agua cuando pienso en él, ¡qué ricooooooo! y mirar que no tiene nada, pero todo junto y con un gintonic helado a mano, oooooooooohhhhhhhhhh, ¡qué maravilla!
A ver, que me voy de madre:
  • 175 ml de agua
  • 200 gr de azúcar blanco de toda la vida
  • El zumo de un limón.
Ya lo tenemos todo, pues vamos a batir la mantequilla a trozos un par de minutos, ahora añadimos el azúcar y la ralladura de limón y seguimos batiendo mínimo cinco minutos. Ahora agregamos los huevos uno por uno y la esencia de limón. Seguimos batiendo hasta que quede todo bien integrado y esponjoso. 

Ahora le toca el turno a la harina tamizada, el coco rallado y la leche. Batimos again hasta que se integre todo. Precalentamos el horno a 180 grados y mientras forramos un molde redondo con papel de horno. Todo bien forradito, por abajo, por los lados. Para eso primero tendremos que engrasarlo bien, para que luego el papel se enganche a las paredes del molde. Vertemos la masa y horneamos unos 20 minutos a 180 grados.
Sí, hay un papel enganchado...
Mientras preparamos el almíbar llevando a fuego lento el agua, el azúcar y el zumo de limón durante almenos 12-15 minutos. Dejamos enfriar y lo metemos en un biberón.
Retiramos el bizcocho del horno y dejamos enfriar. Veréis que fácil es desmoldarlo con el papel. Le damos la vuelta y retiramos el papelito del horno que tiene enganchado, paso súper importante, porque no creo que esté muy bueno de sabor...
Ahora pinchamos la superfície con un tenedor o palillo, vamos haciendo agujeritos y luego añadimos el sirope por encima empapando bien todo el bizcocho, ¡ains! ¡qué bueno! Yo hice esto justo antes de comerlo, para que estuviera recién y más esponjoso, pero se puede hacer cuando queráis.
Ahora, espolvoreamos coco rallado por encima y ¡listo para comer!

Esta miga se deshace en la boca, síiiiiiíí
Es súper fácil, que síííí, a ver si algún hombre se atreve a hacerlo, ¡me haría mucha ilu!
Os aseguro que no sobrarán ni las migas.
¡Feliz verano!

jueves, 18 de julio de 2013

PASTEL DE CHUCHES NÚMERO 6 ¡SIN PALILLOS!

¡Buenas!
Hoy voy a explicar cómo hacer un pastel de chuches con el número que queráis, en este caso hice un 6 por razones obvias (hice cuatro pasteles para la misma cumpleañera en una semana, dos de bizcocho y dos de chuches). Amor de madre, ¡ainsssss!
Bueno, es tan fácil que no hace falta paso a paso ni nada, con las fotos es más que suficiente, pero os daré algunos datos.
Vamos con los materiales:
  • Una plancha de porexpan
  • Papel brillante del color que nos guste
  • Papel de aluminio
  • Cinta adhesiva transparente
  • Stickers, pegatinas varias a vuestro gusto (o del homenajeado)
  • Cuchillo para cortar el porex
  • Chuches (gominolas), en este caso, fresitas, sandías, colas...
  • Cinta del color que os guste y que quede bien del grosor del porex (opcional)
Bien, vamos a dibujar un 6 bien grande en nuestra plancha, un 6 o el número que queráis, claro. Lo cortamos con cuidado, escupimos las bolitas de la boca, jiji y lo forramos con papel de aluminio.
Por otro lado, forramos una plancha rectangular o cuadrada que sea lo suficientemente grande como para que quepa nuestro número encima y aún sobre un poco con el papel brillante y lo sujetamos con el celo.
Ahora con palillos sujetamos el número en su base.
Nos queda algo así:

Yo de paso ya fui pegando los stickers porque tenía faena y lo hice todo junto.
Para el contorno del número usé un lazo rosa (cómo no...) y lo pegué con cola, más que nada por estética. Ahora vamos repartiendo las fresitas por todo el número hasta rellenarlo.
A mí me gusta que quede todo uniforme y no se vean chuches de todas las madres habidas y por haber, queda más fino y a los niños les da igual si hay mucha o poca variedad. Añadimos las colas por encima para tapar huecos, las sandías dentro del hueco del 6 y ¡listo!
 
Si no lo vais a comer el mismo día mejor taparlo porque el aire no le va bien. Yo lo envolví en celofán. No le puse palillos porque no lo iba a transportar, así que no hizo falta y ¡es mucho mejor así!
¡No me digáis que no es súper fácil!
Ir entrenando porque la próxima receta no será tan facilona...
¡Saludos!

miércoles, 10 de julio de 2013

PASTEL DE CHOCOLATE PERFECTO PASO A PASO

Buenos días,
Hoy voy a explicaros el pastel que hice para mi cuqui; la receta del bizcocho es de mi amiga Sonia, la que tiene la tienda DOLÇ ANIMAT en Sant Adrià del Besós. Le dije que necesitaba algo infalible y la verdad que no falló, y tanto la textura como el sabor eran perfectos.
La decoración la puse de mi propia cosecha, y aunque en un principio el bizcocho iba a ir cubierto con fondant, al final me decanté por la buttercream porque tenía que hacer otro pastel en menos de una semana y lo dejaba para esa ocasión.
Así que vamos con los ingredientes para el bizcocho para unas 25-30 personas (si son menos hacéis las proporciones pertinentes):
  • 6 huevos
  • Mantequilla a temperatura ambiente
  • Azúcar
  • Harina para bizcochos
  • 1 sobre de levadura
  • chocolate en polvo sin azúcar
  • 1 pizca de sal
¿Dónde están las medidas? Ja, ja, pues ahora veréis. Hay que pesar los huevos sin cáscara (Dios mío, ¡yo no tengo báscula!, pues ya vamos mal, maaaaaaaaaaaal). La verdad es que un huevo pesa más o menos 60 gr tamaño L, así que por esta vez, lo hice a ojo, pero no lo hagáis si podéis evitarlo, porque no sale igual, nooooooooooooooo. Lo comprobé la semana siguiente cuando usé la báscula de mi suegra (esa que tienen vuestras abuelas y que hay que darle con el puño de vez en cuando para que la aguja se esté quieta en el sitio que toca) y ya la masa me quedó diferente, menos espesa. Bueno, pues la medida de los huevos será nuestra medida de referencia. O sea, si nuestros huevos pesan 360 gr necesitaremos 360 gr de mantequilla, 360 gr de azúcar, 360 gr de harina. Pero en este caso como lo vamos  a hacer de choco sustituiremos de los 360 gr de harina 100 gr que serán de choco. O sea, recapitulemos: 360 gr de mantequilla, 360 gr de azúcar, 260 gr de harina y 100 gr de choco. Valeeeeeee, lo hemos conseguido, ¡yupeeeeeee!
En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee.

 ¿Habéis visto que me he comprado? Más que nada porque mis brazos ya están bastante musculados, ¡lo necesitaba! No es una Kitchen Aid, pero para mí como si lo fuera, es como ir al río a por agua o abrir el grifo. ¡No hay color!
¡Nena, que la mantequilla no estaba suficientemente blanda!
Agregamos los huevos uno a uno sin dejar de batir. Por otro lado, tamizamos la harina, la levadura, el cacao y una pizca de sal. Añadimos a la mezcla anterior y batimos.


                                                    ¿Véis? Está un poco pastoso, ¡eso me pasa por no pesar los huevos!
Si os pasa como a mí, añadir unas gotas de leche para que quede más líquido, pero sin pasarnos.
Ahora engrasamos un molde con mantequilla y forramos con papel de horno; este truquillo también me lo ha explicado mi amiga Sonia, se trata de forrarlo todo para que el bizcocho no toque las paredes metálicas del molde, de esta manera subirá más, y no nos quedarán bordes duros como piedras, sino que estará todo esponjoso. Como es un lío explicaros cómo hacerlo, os pongo una foto y ya os apañáis, je, je. Sólo os digo que tenéis que darle la vuelta al molde para coger la medida del círculo y recortarlo. Luego es cuestión de recortar papel y envolver alrededor. Al final os lo he explicado, ¿véis?
Añadimos la masa al molde y metemos en el horno a 170 grados 45-50 minutos. Ir vigilando y al final hacer la prueba palillera por si acaso.



Me recuerda a los perricos esos que tienen que llevar esa cosa que parece un embudo o una pantalla de una lámpara en el cuello para que no se rasquen. De hecho a un gato que tuve de pequeña se lo tuve que poner porque tenía sarna, pobret!
Mientras preparamos la ganaché de chocolate que hacemos poniendo al fuego 200 gr de nata para montar y cuando retiramos le añadimos 200 gr de chocolate para fundir a trocitos. Remenamos (perdonar el catalanismo pero a estas alturas no creo que os importe).
 Ya tenemos la ganaché y la dejamos enfriar.
Cuando esté el bizcocho lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar también.. Mientras, preparamos un almíbar con 150 ml de agua y 150 de azúcar y el zumo de medio limón. Llevamos a fuego lento durante unos 12-15 minutos. Dejamos enfriar.
Una vez el bizco está frío del todo, le damos la vuelta (lo da abajo será lo de arriba), lo abrimos por la mitad, o sea, hacemos dos capas con cuidado, porque pesa y yo no tengo lira y voy a saco con mi cuchillo jamonero. Yo meto el almíbar en un biberón, porque con la cuchara no acabo nunca y no controlo donde echo, y con el pincel de goma menos porque vas arrastrando migas. Total, que os compréis un biberón si podéis, lo venden hasta en los chinos. Váis poniendo almíbar en la capa que será la de dentro y luego pincháis con un tenedor o palillos la de arriba y lo mismo, almíbar in everywhere.
Ahora vamos a rellenar. Con los sudores que tenía, y después de todo, lo único que se me ocurrió fue rellenar con mermelada de fresa que queda muy bien con el choco.
Aquí una mitad.
Vale, ahora hemos puesto el bote entero dentro de la capa y vamos a cerrarlo con cuidadoooooo, ¡vaya!, pues se me ha roto...Normal, con tanto almíbar, uno se deshace por dentro...
Ahora con la ganaché cubrimos toda la parte exterior del bizcocho (y de paso tapamos como podemos la grieta, en este caso, la mía, claro). Lo hacemos con una espátula, o como podamos, lo importante es no arrastrar migas, o sea, que el utensilio toque sólo la ganaché y no el bizcocho.
Y ahora dejamos que la capa de choco haga costra, porque vamos a decorar con buttercream rosaaaaaa.
Para la butter necesitamos, obviamente, mantequilla, la medida es orientativa porque yo lo hice para decorar, no para cubrir. 225 gr de mantequilla, 500 gr de azúcar glass y una cucharada de esencia de vainilla, pero si no tenéis esencia no pasa nada. Unas gotas de leche si aquello queda muy duro y listo.
Batimos todo hasta que nos quede cremoso y añadimos el colorante en gel o en pasta. Ahora rellenamos una manga pastelera desechable y ponemos la boquilla 1M de Wilton y pinzamos para que no se nos salga.
Pensamos que vamos a hacer (sí, eso que yo no hago normalmente) y al ataqueeee, dibujamos rositas o lo que queráis. Luego con glaseado preparado de Wilton puse el nombre de la peque y listo.  
Éste fue el resultado después de mil sudores.
 Como es verano, lo dejé en la nevera y además, lo hice unas horas antes de la fiesta, pero si lleva fondant (este bizcocho es perfecto para cubrir con fondant) no lo metáis en la nevera, aguanta muy bien fuera de ella.
Está claro que en cuestiones decorativas va a gustos y a maña, yo con la manga no me llevo muy bien, así que me apañé como pude, lo importante es que estaba buenísimo. 
Esto ha sido una macro entrada en toda regla, si es que al final me enrollo...
¡Hasta la próxima!

miércoles, 3 de julio de 2013

PASTEL DE CHUCHES CARS PASO A PASO



Hello!
Todavía me estoy recuperando de la maratón de cumpleaños, pero tenía ganas de escribir, así que aprovecho este ratito que tengo para explicaros cómo hacer un pastel de chuches que simule un circuito de carreras de coches, o eso pretendo, jiji.
Este pastel era enormee, de hecho lo era tanto que cuando lo terminé y tuve que transportarlo ¡¡me di cuenta de que no me cabía en el coche!!! Os recomiendo por experiencia medir antes vuestros maleteros y/o puertas antes de hacer nada en el caso de que tengáis que transportarlos.
Dicho esto, empecemos con los materiales que necesitamos:
  • Porex a gogó
  • Papel brillante en color rojo o azul
  • Folios blancos
  • Cuerda finita negra (en los chinos)
  • Palillos de colores (Mercadona)
  • Papel de aluminio
  • Celo (cinta adhesiva)
  • Chuches (obviamente)
  • Coches Cars de goma (opcional, pero queda mejor)
Empezaremos recortando el porexpan; primero un rectángulo según el tamaño que queráis y luego otro más pequeño pero de igual largo para ponerlo como "pared", o sea, donde irán apoyadas las gradas. Luego cortamos una "tira" de porex de unos 4 cm de ancho y 3 de espesor (o sea, del mismo espesor que tenga nuestro porex) pero del mismo largo que los otros dos rectángulos, porque es nuestra primera "grada". Si no nos llega, podemos cortarlo en varias veces, luego con el papel de aluminio se une y no se nota. Ahora hacemos otra tira, esta vez menos ancha, que irá apoyada encima de la primera, y así sucesivamente, como si formáramos una escalera.
A mi no me llegó el porex para hacer una tira entera, por eso lo dividí en varias
Ahora recortamos un cinco y  lo envolvemos en papel de aluminio, tal como se ve en la foto.
Cogemos el papel brillante azul o rojo y envolvemos la base y las paredes de detrás como si fuera para un regalito. Yo corté dos círculos y los forré también con aluminio porque como era para dos niños, quise que simbolizara dos podiums, el de los ganadores (en realidad allí iría la velita de cada niño). Ahora si queremos personalizar (lo que a mí me gusta, je,je), buscamos imágenes en internet de los Cars, banderines, la tipografía, etc...e imprimimos los nombres de los peques y los dibujos que nos gusten. Es para tunear un poco el circuito, de eso se trata, ¿no? Todo eso lo pegamos con cola con cuidado de no pegar nada en ningún sitio que toque o vaya a tocar la chuche.
Yo recorté unos banderines, los pasé por una cuerda finita y la colgué a modo de guirnalda.
Rellenamos las gradas con lenguas azucaradas, gominolas osito, nubes, etc... lo que más os guste. Yo puse ositos como si fueran el público, pero podéis poner frutas, bichitos, o lo que queráis.
El 5 es lo que más trabajo me dio, porque lo forré con papel de cuadraditos como los banderines y lo volví a forrar con papel adhesivo como el de los libros, pero quedó chulo.
Ahora es cuestión de ir probando.
Al final el 5 terminó tumbado...
Seguimos apuntalando nubes, regalices, moras, etc...hasta que nos guste el resultado. Ponemos los cochecitos en su sitio, o sea, en la línea de salida, por ejemplo, et voilà!, aquí lo tenemos:
Imaginaros para envolver semejante pastelón, ¡una odisea!
El próximo post será todo comestible, ¡hasta la próxima!

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PASTEL PLAYA SÚPER FÁCIL

Aunque el verano se está terminando (al menos en España), me gustaría compartir con vosotros este pastel tan chulo que hice para el prime...