viernes, 3 de mayo de 2013

¡¡BIENVENID@S!! y algún que otro desastre


¡Hola!
¿Qué tal?
Me llamo Laura y soy de Barcelona, pero antes de nada me gustaría daros la bienvenida a todos y todas los/las que estáis leyendo esto.
Os voy a contar un secreto.
Es la primera vez que escribo en un blog.
Ni siquiera había comentado nada en ninguno, y mira que soy una blog-adicta, sobre todo a los que tratan sobre la repostería. O sea, que me perdonaréis si no estoy muy acertada, pero estoy muy contenta y entusiasmada con esta nueva aventura y espero que me animéis a seguir y me contéis qué tal os va.
Os voy a hacer una confesión
He tenido que hacer una parada obligatoria, de hecho estoy "aislada" en casa, no puedo tener contacto humano a menos de un metro y medio, ¡jeje! me río, pero es muy duro estar separada de los míos y echo mucho de menos a mis peques, pero pronto los veré. Quizás os preguntéis qué me pasa. Bueno, ya sé que estoy contando demasiadas cosas de mí para ser la primera vez, pero digamos que tengo un problema de tiroides y me han hecho un tratamiento para poder volver a la normalidad. Sólo espero que funcione, porque llevo dos años igual que una montaña rusa. Como ahora tengo mucho tiempo
"libre", pero no puedo cocinar (¡soy radioactiva!), aprovecho para poner en práctica otra de mis pasiones, escribir. De hecho, he terminado mi primera novela, pero de esto si acaso ya hablaremos más adelante.
Dicho esto y yendo al lío, por fin me he atrevido a publicar mis cositas, siempre me ha interesado el mundo de la cocina en general y el de la repostería en concreto, y no ha sido hasta que he sido madre que he empezado mis incursiones y mis pinitos con el tema reposteril. Mis principios han sido duros, para qué negarlo (ya os pondré algunas fotos-desastre, no tienen desperdicio...) y hasta he tenido que escuchar en la guardería de mi hija como la profesora me decía (con cara de asco) que el bizcocho que llevé para el segundo cumple de la peque "se podía comer", jajaja, ¡ya veréis la foto, ya! bueno, y ése aún, pero el del año anterior (que mal me sabe, era el primer año de la cuqui) fue peor, la profe me dijo que habían tenido que recortar los bordes "porque era lo único que se podía comer"(¿pero cómo?), ¡el resto estaba crudo!Pero no fue mi culpa, yo seguí las instrucciones al pie de la letra, ¡el responsable fue el horno, lo juro! ¿Queréis una foto? Pues venga...(ay, que vergüenza, mi primera
fotico bloguera y encima es un desastre) Si es que era un simple bizcocho (con un añito no podían
comer otra cosa) y la cagué, mi horno no tiene perdón...
Bueno, ahí va la foto...

¡Ahora me diréis que ya se ve claramente que estaba crudo! Pues la verdad es que sí...
Venga, ya que estamos, os enseño la del segundo año, el "que se podía comer", jiji.
Aunque no se ve pone "2 anys", madre míaaaa..., menos mal que mi niña era un bebé y no tiene ningún trauma...
Aquí ya me esmeré más, porque con dos añitos ya podían comer Lacasitos, pero si lo vierais de perfil os daríais cuenta de que era más fino que el papel de fumar...
La culpa no fue mía, y eso que mi suegra me dijo que tenía que seguir las instrucciones al pie de la letra, que si no no subía...¡juro que lo hice! quizás me olvidé de echar algún huevo, pero el resto al mílimetro, ¡de verdad!
Bueno, que conste que de esto ya han pasado unos añitos, la cuqui este año cumplirá seis, o sea, que aquella pesadilla reposteril ya pasó (bueno, más o menos). Lo que yo no entendía (y era lo que más rabia me daba) es que cada vez que hacía un pastel para llevar me salía mal y cuando lo hacía para nosotros quedaba perfecto (de hecho, los que hice en casa para la cuqui me salieron bien, ¿sería por los nervios?hummmmm...
Con el paso de los años aprendí que las recetas hay que seguirlas al pie de la letra, siempre podemos modificar algún ingrediente como azúcar blanco por azúcar moreno, chocolate por crema (en el relleno) o aroma de vainilla por el de limón, pero NUNCA quitar huevos ni harina ni hacer inventos raros como hacía yo.
Tengo más desastres, claro, pero creo que con estos dos ya os habéis dado por satisfechos/as, es que no tienen desperdicio.
No penséis que este blog va sólo de fracasos culinarios, ¡por favor!
Y con esto me despido por hoy.
Quizás no habéis aprendido nada, pero me he enrollado bastante, ¿no?
¡Gracias por estar ahí!

Besitos radiactivos

4 comentarios:

  1. ¡Otro desastre! Azúcar blanco por azúcar moreno, ¡¡no por glass!!¿Os he dicho que soy un poquito despistada?...

    ResponderEliminar
  2. Genial!!! Gracias por animar a las que no tenemos ni idea de hornos!!! Asi no me sentire tan mal cuando empiece!! Jijiji. Animos pa tu cuerpo radioactivo!! Y la novela ya a la luz!!!!

    ResponderEliminar
  3. ¡Gracias, Karen!Ya se sabe, para aprender primero hay que equivocarse unas cuantas veces, pero con cariño y constancia acaban saliendo las cosas. ¡Un beso enorme!

    ResponderEliminar
  4. ¡Ostras! ¡si esto se puede modificar! Ya está, ¡¡ya he quitado la barbaridad del glass!!¡Qué maravilla! Qué haría yo sin los correctores, modificadores, editores, tecla con flecha hacia atrás, tecla supr, typex, goma, etc...

    ResponderEliminar

Etiquetas

PASTEL PLAYA SÚPER FÁCIL

Aunque el verano se está terminando (al menos en España), me gustaría compartir con vosotros este pastel tan chulo que hice para el prime...